Qué son las emociones humanas?
Las emociones son como un interruptor interno que enciende el cerebro según lo que pasa a tu alrededor – un cóctel químico que salta del reptiliano (instinto puro) al neocortex (razón y creatividad). Imagina que son un DJ mixeando en tu cabeza: a veces ponen música épica que te hace bailar, otras veces un ruido que te hace querer salir corriendo. Vienen de estímulos (un abrazo, un insulto) y moldean cómo actúas, desde componer una sinfonía hasta armar un drama por nada.
emociones geniales y emociones desastrosas:
- Emociones geniales: Nacen del neocortex, te empujan a brillar. Son como superpoderes que te hacen crear, conectar y crecer. Ejemplo: la alegría, que te inspira a pintar un cuadro o reír con amigos; o la curiosidad, que te lleva a inventar la rueda.
- Emociones desastrosas: Salen del reptiliano, te hunden en caos o te paralizan. Son como baches que te hacen tropezar. Ejemplo: la tristeza, que te deja apático en el sofá; o la envidia, que te come vivo viendo el éxito ajeno.
Controla tus emociones
- Apaga las desastrosas: Si dejas que la tristeza o la envidia manden, te atas a la cueva de Platón – te cierran puertas y te roban energía. Deséchalas como ropa vieja: reconoce la tristeza para sanar, pero no te quedes ahí; ignora la envidia y celebra al otro. Es clave para liberar tu genialidad.
- No abuses de las geniales: Si te pasas de alegría (ej. euforia sin freno) o curiosidad (obsesión por saberlo todo), te quemas. La alegría es genial para crear, pero si no paras, acabas agotado; la curiosidad ilumina, pero si te obsesiona, te pierdes. El truco es usarlas con inteligencia, como un chef que no echa toda la sal de golpe.